Al implementar un proceso de aprovisionamiento basado en pipeline, las empresas dedicadas al abastecimiento han conseguido nuevas e importantes capacidades para:
- Evaluar el nivel de madurez organizacional y actuar en consecuencia.
- Intervenir en fases tempranas para establecer prioridades y estados.
- Crear una eficaz perspectiva de equipo para oportunidades estratégicas a corto y largo plazo.
- Determinar con precisión las previsiones de plazos, los costes, el grado de exposición y las repercusiones empresariales.
- Hacer más eficientes los procesos mediante la colaboración y la asignación de recursos del workflow.
- Incrementar la satisfacción del cliente con proveedores, partes interesadas y distribuidores clave.
- Evitar excesos en la asignación de recursos, presupuestos y repercusiones.
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